lunes, 6 de enero de 2014

LA ROSA DEL AZAFRÁN, VIVENCIA INOLVIDABLE

 
Foto: Fernando Arroyo

La vivida el pasado sábado, ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida y espero que jamás se me olvide. La representación de la zarzuela "La Rosa del Azafrán" el pasado 4 de enero en doble función, por parte de la Real Agrupación Artística de Valverde del Camino, fue el eje central de la celebración de su 50 aniversario. Una representación, lo voy a decir sin tapujos, digna de cualquier grupo profesional, pero sobre todo digna de un colectivo como el de la coral de Valverde en dicha celebración, ya que la Agrupación es una de las referencias culturales más importantes de nuestra ciudad. Lo muestran estos 50 años llenos de vida, de proyectos, de grandes resultados, de constancia, y de trabajo por amor al arte. A lo largo de todos estos años han sido muchas las personas que han pasado por la coral y que han aportado su granito de arena a esta entidad. Y precisamente muchas de esas personas que ya no están entre nosotros, estuvieron muy presente en la representación de esta zarzuela tan significativa para nosotros, por eso mismo la emoción de muchos de los actuantes salía a flor de piel.

Foto: Andrés Marín

Todos los que formamos hoy la coral de Valverde somos conscientes de la historia viva de "la Agrupación", pero entre ellas, pienso en esas personas que ahora tienen entre 30 y 50 años y que han mamado la música precisamente por su vínculo familiar a la coral, y me imagino los sentimientos internos en el momento de salir a escena, de cantar en el coro, de hacer algún solo o de dirigir musicalmente todo el espectáculo... y no puedo más que darle la enhorabuena a todos por su esfuerzo. 

Poner en escena un espectáculo de esta índole, hoy en día, supone un gran esfuerzo en todos los ámbitos, primero porque las exigencias son distintas, segundo porque supone un riesgo importante pues hasta el momento de la subida del telón no se sabe cual ha sido la respuesta verdadera del público, y tercero porque todos aquellos que lo han hecho posible, lo han hecho quitándose tiempo propio de su vida personal. Pero todo tiene su recompensa, cuando durante el desarrollo de la obra el público se vuelca con diversas ovaciones. 

Personalmente, como presidente actual de la Real Agrupación Artística, he vivido este montaje con mucha intensidad y mucho trabajo y también todo hay que decirlo, con mucha preocupación porque todo saliera bien. Orquesta, solista, dirección escénica, decorados y atrezzo, acuerdos, desacuerdos... Elementos básicos para llevarla a cabo que centran tu pensamiento y que te hacen tener un pellizco en el estómago que tampoco te deja dormir tranquilamente... Precisamente por todo ello, el momento en el que subió el telón a las 18:20 fue de los momentos más emotivos donde empezó a aparecer todo el trabajo realizado tanto en los ensayos como fuera de ellos coordinando unas cosas y otras. Pero nada hubiera tenido el magnífico resultado  si la coral no tuviera el grupo humano que tiene, que la hace única. Por todo ello me vais a permitir que agradezca hasta la saciedad a Antonio Garrido Pazos (director musical y que se ha volcado en esto como sólo él podría hacerlo); a Alberto Batanero (pieza fundamental en la planificación y puesta en marcha de todo el montaje escénico); a Teo Domínguez (director de escena, volcado desde un principio y al cual tengo que agradecerle personalmente todo el partido que ha sacado de nosotros para los personajes -para mi algo impensable); a José María Cejudo (que ha sabido "lidiar" con nosotros estupendamente); a Migueli Silgado y a Repo Rite por las horas dedicadas a la costura; a Alberto Arrabal, por hacer aún más grande esta doble representación; a todos los músicos (en especial a los valverdeños por cómo se han volcado con la causa). Pero además de todo ello, quiero hacer una mención especial a Pastor Cornejo, ejemplo de superación personal que frente a las zancadillas de la vida, ha hecho "de tripas corazón" y se ha subido al escenario demostrando una gran entereza y valía haciendo una de las mejores interpretaciones de la obra que además ya hiciera por primera vez hace 50 años. Además de todo ello un agradecimiento para los trabajadores del Teatro por como se han implicado en toda esta aventura, ni más ni menos que como lo han hecho siempre, todos a una.

Foto: Alfonso Macías

Gracias al trabajo de todos, esta producción propia de la Real Agrupación Artística de Aficionados de Valverde del Camino, ha sido en sí misma un éxito para recordar. Un producción de esta envergadura no puede disfrutarse todos los días, quizá por eso el eco de la misma resonaba como tema único de conversación en las cientos de personas que ayer se movían por Valverde y que se mantendrá vivo durante un largo tiempo. 

Enhorabuena y gracias