El domingo, Valverde elige quien será su futuro alcalde o alcaldesa. Se pone así, fin a 15 días demasiados intensos, diría yo... Una campaña marcada por dos hitos, el primero el desastre natural de Lorca y el segundo el resurgimiento de la movilización joven como respuesta a la gestión política de los grandes y relevantes acontecimientos que aluden a España. Me alegro enormemente de esto último, entendido como una llamada de atención que a partir del lunes, el estamento político debe tener muy presente y acordarse de que la vida política no es echar por tierra al adversario, no es dedicar su trabajo a buscar lo peor de uno y de otro, es trabajar por el pueblo respetando las aportaciones de otros, sin anteponer los intereses partidistas, sin echar para atrás una moción por el hecho de no venir del partido gobernante. A partir del lunes, gobierne quien gobierne, tendrán que tener muy presente que lo hacen para el pueblo, por el pueblo y gracias al pueblo, desde el prisma político del partido en el gobierno, pero siempre abierto hacia el pueblo.
El domingo, como siempre desde los 18 años, iré a votar como ejercicio de responsabilidad democrática, y lo haré libremente, teniendo en cuenta los fallos y errores de mi gobierno local, el de todo Valverde del Camino, teniendo presente el ascenso y la movilización de la oposición, con sus aciertos, y sus fallos también. Y lo haré a la opción que libremente he elegido, sin que ello signifique que sea lo mejor y la otra sea lo peor.
En esta campaña cada uno ha apoyado y se ha manifestado libremente, como creo que debe hacerse en democracia, el partido en el gobierno es normal que esté desgastado máxime teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, pero eso no justifica ni las calumnias, ni el insulto, ni el menosprecio, ni la campaña que se está haciendo reciprocamente. "Tú contra mi y yo contra tí", porque no se trata de estar en contra de nadie. Me gusta la crítica, de hecho me considero crítico incluso con las cosas con las que me considero afín, pero hay juegos en los que no entro, precisamente, entre muchos otros motivos, porque lo he sufrido en mis carnes y no es agradable.
El domingo, como siempre desde los 18 años, iré a votar como ejercicio de responsabilidad democrática, y lo haré libremente, teniendo en cuenta los fallos y errores de mi gobierno local, el de todo Valverde del Camino, teniendo presente el ascenso y la movilización de la oposición, con sus aciertos, y sus fallos también. Y lo haré a la opción que libremente he elegido, sin que ello signifique que sea lo mejor y la otra sea lo peor.
En esta campaña cada uno ha apoyado y se ha manifestado libremente, como creo que debe hacerse en democracia, el partido en el gobierno es normal que esté desgastado máxime teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, pero eso no justifica ni las calumnias, ni el insulto, ni el menosprecio, ni la campaña que se está haciendo reciprocamente. "Tú contra mi y yo contra tí", porque no se trata de estar en contra de nadie. Me gusta la crítica, de hecho me considero crítico incluso con las cosas con las que me considero afín, pero hay juegos en los que no entro, precisamente, entre muchos otros motivos, porque lo he sufrido en mis carnes y no es agradable.
Hace no mucho tiempo, un valverdeño que fue político un largo período, compañero de profesión, le dijo a una amiga mia docente también, que "hoy día no se metería en política por nada del mundo. Antes salías del pleno y te podías tomar una cerveza perfectamente con alguien de la oposición sin problema alguno, hoy día eso es impensable".
No me vale tirar por tierra a unos y a otros, si me vale la confrontación política e incluso el satirismo de Alfonso Guerra, porque al fin y al cabo no se hiere a nadie y da pie a poder seguir trabajando conjuntamente si es necesario.
Me gustaría, me encantaría que la gente se manifestara indentificados, con la cara por delante y sobre todo lo que más deseo es que los políticos tengan en cuenta lo que está pasando, la apatía exitente a nivel social de cara a la participación ciudadana, en lo que supuestamente debe ser la elección de sus representantes. Éstos están obligados a hacer un ejercicio de autocrítica y olvidarse de juegos sucios y trabajar por Valverde, por Valverde de mi Valverde. Sólo así volverán a tener el respaldo popular.
Y el domingo que gane... quien elija Valverde del Camino, y el lunes todos, a respetar la decisión de la gente de nuestro pueblo.
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